Cuando hablamos sobre estudios y sondeos geotécnicos en Málaga y Granada, hay que analizar primero la clase de suelo que pisamos y nos rodea, y que características y usos tiene.
Para esto, vamos a hacer en este artículo una breve introducción a la edafología, una ciencia que se ocupa del estudio y comparación de los tipos de suelo para conocer si su composición afecta a los organismos y la naturaleza.
¿Qué es la Edafología?
La edafología no se relaciona directamente con los sondeos y estudios geotécnicos, pero si es fundamental tener en cuenta las características de la clase de suelo.
En la antigüedad, las investigaciones se efectuaban sobre las plantas y no sobre el suelo. No fue hasta la época romana cuando dieron comienzo los primeros estudios sobre las clases de suelo.
En la Ilustración da comienzo un “boom” en el mundo de las ciencias y se inicia el estudio de la edafología. En 1765 ya se diferencian en los tratados las distintas capas y su composición.
En una etapa final ya se considera al suelo como un cuerpo natural, además de organizado y se prevé que sus propiedades estén ligadas a la vegetación, clima y función medioambiental.
La alteración de dichos factores cambiará las propiedades del suelo y, como consecuencia, el tipo de estudio u sondeo geotécnico.
Los suelos cuentan con límites físicos para establecerse dentro de uno u otro tipo:
- Inferiores: las características son constantes por la profundidad que reporta.
- Laterales: salinas, dunas activas, hielo de los glaciares, aguas profundas.
- Superiores: atmósfera, agua poco profunda.
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Elementos que incluye un estudio Geotécnico
Un trabajo de geotecnia abarca siempre estudios y sondeos. Ahora bien, con respecto a este tema es preciso contar con ciertos componentes dentro de un estudio geotécnico. Queremos aprovechar este apartado para hablarle sobre los más esenciales.
El trabajo de campo, sin duda alguna, es elemental, pero asimismo lo es el que se realiza en el mismo laboratorio. Conocer qué clase de piedras o elementos hay en dicho terreno es fundamental para poder efectuar un trabajo fiable y adecuado, de forma que sea fácil estudiar efectivamente las peculiaridades de dicho suelo.
Otro componente es la metodología, objetivo y otros factores teóricos. El sistema no incide tanto siempre, aunque la finalidad, ya sea en el ámbito empresarial o académico, sí, debido a que para localizar algo es preciso conocer primero lo qué se está tratando de averiguar.
Conocer si hay aguas subterráneas constituye una precaución que no puede faltar para garantizar la seguridad debido a la enorme influencia que estas pueden tener en cualquier trabajo que se desee realizar, y en el caso de que no lo haya incluido en sus cálculos, estos serán totalmente inútiles.
Además de un exámen de sismicidad (entre otros factores de interés), lo último serán las conclusiones, o sea: hablar sobre la legitimidad y factibilidad del trabajo en concreto, en el que se establecen las posibles vías de actuación que se pueden aplicar y, por norma general, constituye el punto de mayor interés.
En Geosand disponemos de una extensa gama de alternativas para elaborar estudios geotécnicos.
